Me obsequian con un tatuaje de henna en las manos y en los pies. Las mujeres y los niños se están divirtiendo. Me visten y me acomodan entre almohadas. El procedimiento lleva horas, pero hay té y galletas y hablamos, reímos y cantamos. Cuesta 120–150 Dh, se lo gastan muchas mujeres para una fiesta, por que es muy prestigioso, aunque no se lo pueden permitir. (En Guelmim la mano de obra de todo un día en un taller mecánico vale 100 Dh etwa 10 €.)
Las hojas de henna pulverizadas, disuelto en agua o té caliente y zumo de limón, se puede utilizar para la pintura corporal. También sirve como tinte para el cabello, especialmente suave y nutritivo. Con una jeringa (con aguja) dibujan delicadas líneas en las manos y los pies, que forman una bella ornamentación en la piel, decorándola durante varios días o incluso semanas. Recientemente se venden patrones de calcomanías, por lo que incluso las mujeres que no dominan el arte de dibujar
con la jeringa, pueden adornar con henna. El color varía, entre naranja brillante y marrón rojo caoba oscuro.
En estos días un tema muy apropiado: ¡Regalar, mi «humilde paseo egocéntrico»! Paradójico, pero muy cierto! ¿Por qué doy – por egoísmo? – ¡Oh no, soy tan buena persona tan social! Todo es verdad. A menudo me avergüenza su generosidad y con qué generosidad regalan y ofrecen de lo poco que tienen. He de tener mucha sensibilidad para no herirles en el orgullo. Siempre considero qué y cómo regalar y cómo aceptar sus regalos. Aparte de eso, hay mucho que aprender, no solo que muchas cosas son superfluas en una cultura diferente con otros hábitos, sino también que las cosas por diversas razones no obtienen la consideración que nos gustaría. A veces estaba un poco fuera de lugar con lo que me imaginaba, por ejemplo cuando regalé algunos trajes de gran calidad hechos de pura lana. Sí, les gusta la ropa moderna y les gustaría usarla debajo de su melhfa o en casa (no tengo muy claro cuándo). Una obsequiada inmediatamente comienza a frotar el traje limpio con jabón y lavarlo a mano, lo que me deja perpleja al principio. Por lo tanto, siempre hay mucho que considerar. Tuve que aprender que los productos y la ropa de calidad superior a menudo solamente pueden apreciarla las personas que los conocen y estas personas generalmente pueden comprarlas por sí mismas. Muchos niños están contentos con el regalito más insignificante, como una goma de pelo, pero Salma no parece estar contenta con la computadora, no le hace mucho caso; aún no sé que los regalos son recibidos, pero a menudo no desempaquetados sino guardados, lo contrario sería grosero y poco modesto.
Pequeñas aventuras con familias grandes marroquíes
Ya mismo sale la edición de mi libro con todos sus capítulos:
Cuento y explico muchos temas diferentes, sobre vivencias y conocimientos: Pescadores – Té/atay – Lenguaje – Museos – Vestimentas – Gasoil del Sahara – Agadire – Escuelas – Aceite de Argan – Expriencias en talleres con acogimiento familiar – Alfombras – Zocos – Festivales de música – Grabados rupestres – Tormentas de arena – Paseos en camello – Excursiónes con Todoterreno – Sistemas de riego – Gnaoua – Arquitectura Bereber –Bodas – Mujeres – Familias – Pozos, lavado de ropa – Campos de cultivo/Caña de azucar – Dromedarios – Tiendas/Haimas – Henna – Mantequilla – Regalar, mi «humilde Egotrip» – Hammam – En las cocinas – Improvisaciones – Transportes – Compañeros de camino
Muchas veces parece que el mayor problema de la humanidad y de los musulmanes gira en torno a un trozo de tela, que cubre el pelo.
A lo largo de la historia podemos ver como se repite el modo de ver que la vestimenta de la mujer, no solo musulmana, es la causa de todos los males del mundo, pero desde luego de los males que le pueden acontecer a la mujer.
La melhfa (fragmento del libro: Safar / Viajar – ver y sentir Marruecos)
Esta prenda es una tela que mide alrededor de 3,5/4 x 1,6 m. Con dos nudos se marca la abertura de la cabeza y del brazo, se envuelve el cuerpo dos veces y luego una o dos veces la cabeza. Las sisas (apertura para los brazos) son tan grandes que la mujer puede llegar a través de ellas a los bolsillos de la ropa que lleva debajo o incluso amamantar al niño. Trabajando, la parte inferior a menudo se levanta (debajo suelen usar pantalones) y se anuda alrededor de las caderas.
Descubrí poco a poco las muchas ventajas de esta ropa: La melhfa es una prenda de vestir anti-consumista y -marcas, en el que la cara se mantiene libre normalmente y solo está cubierta por las siguientes razones: sirve como protección contra el sol, filtra la arena que vuela por el aire en las frecuentes tormentas de arena, detiene los olores desagradables, el riesgo de infección se reduce, especialmente en los tiempos fríos, los virus no entran ni salen a través de la tela. No molestan moscas y otros insectos. Me puedo ocultar si no quiero ser fotografiada y si no me animo a bailar, puedo cubrir mi cara, (no me ven pero yo veo) y la timidez se va. Si los dientes son malos o el cabello está rizado pueden ocultarse. Esta prenda además tiene otras ventajas: se puede sujetar el teléfono en la oreja (manos libres) con la tela de la melhfa. Algunas veces, la llave de la casa está anudada en la esquina superior y la inferior se puede usar para limpiar la nariz a los niños.
El
cuscús es el resultado de una forma del
procesamiento del
trigo, u otros
cereales, ya sea de uno o mezcla de varios.
Es un plato elaborado y
tradicional, del norte de África. La harina o sémola se humedece y
se pasa a través
de un tamiz grueso. A continuación, se espolvorea con un poco de
harina, se mezcla cuidadosamente y se coloca en un tamiz más fino.
Los gránulos se sacuden y el exceso de harina cae
a través del tamiz. Lo que queda es el
cuscús, que se
puede usar de inmediato o secar
para almacenarlo.
Hemos estado y convivido en muchas cocinas, esta cocina es de una familia en el desierto del Erg Chebbi. Los visitamos con nuestro amigo Llahcen. Me hubiera gustado mostrar fotos con toda la familia, sobretodo porque nos alegramos y nos reímos mucho con ellos, entendiendo solo pocas palabras. Entonces todavía no pensaba en hacer un libro y no les pedí permiso.
Algunas personas, sobre todo de nuestra familia del norte les gusta mucha que salgan en los fotos, posan y piden que les saquemos fotos continuamente. Otras, a veces solo por que no se sienten guapas (no es siempre por la religión), no quieren salir en una foto. Ahora, sin embargo cuando les dije que estaba preparando un libro posaron también ellas y ellos. En una familia amiga solo puedo poner fotos del padre y hijo, para la mujer y las hijas no tengo permiso. Siempre es diferente, pero respectamos las decisiones.
Pequeñas aventuras con familias grandes marroquíes
He viajado y vivido en Marruecos durante 17 meses, sumergiéndome en un mundo de extremos, fue un ejercicio bienvenido para mí en el que me acerqué a “otros” y traté con mucho para mi extraño. Y no solo he aprendido a conocer lo nuevo y diferente sino en especial a conocer y entender mejor a mí mismo. Tanto afecto de todo corazón, que siempre recibo aquí (y que también voy dando), no quiero echar en falta nunca. Es cargarse de energía maravillosamente aquí en Marruecos. Pensé escribir un blog durante mis estancias en Marruecos, pero la vida en mis viajes era siempre tan intenso, que no fue capaz de anotar nada directamente. Ahora he organizado mas de diez mil fotos y escrito para compartir mis vivencias en un libro, que espero tenerlo terminado en otoño 2019. Por lo pronto he adelantado un pequeño libro como:
Victoria de etapa !!! ¡2 capítulos en un libro como preimpresión! Marlis Leue En las cocinas Capítulo degustación del libro: Safar / Viajar – ver y sentir Marruecos Pequeñas aventuras con familias grandes marroquíes + Zoco Centro comercial – mercado Capítulo degustación del libro: Safar / Viajar – ver y sentir Marruecos Pequeñas aventuras con familias grandes marroquíes Fotografías de Lothar Weber y Marlis Leue.
Una semana con mi libro de degustación
fotos del libro colocados en plan informal,
Presentación del libro
La presentación fue un evento muy especial en mi casa-museo y galería de arte. En la galería estaban fotos del libro colocados en plan informal, para obtener una primera impresión. Para los diversos degustaciones a parte del libro había coleccionado una selección de música marroquí, de diferentes lugares y estilos, una selección de fotos y algunos videos de nuestros vivencias en Marruecos. María Dolores de la panadería Jacinto había hecho panes como en Marruecos– Khobs – orientándose en las fotos del libro y con este pan probamos el aceite de argán.